Nuestra Historia
Desde la infancia, Rogelio y su familia visitaban un terreno que tenían a las afueras de la ciudad de Querétaro. Aunque no era un lugar que solían visitar con frecuencia, algo en él comenzó a sentirse profundamente atraído por ese espacio. Empezó a ir cada vez con más frecuencia, y fue ahí donde nació su amor por las plantas, la tierra y el silencio del campo.
Hace más de quince años, estando en ese mismo terreno tuvo una visión clara: quería aprender a trabajar la tierra y transformar ese lugar en algo bello. Soñaba con sembradíos, árboles y senderos que invitaran a caminar sin prisa. Aunque era joven y contaba con pocos recursos, decidió comenzar con lo que tenía a su alcance: sembró algunas plantas, observó y fue aprendiendo. Tiempo después eligió estudiar Ingeniería en Agronomía, con la esperanza de algún día hacer realidad ese sueño.
Durante sus años de carrera siguió visitando el terreno, muchas veces acompañado de sus amigos y de quien más tarde sería su esposa. Poco a poco fue adquiriendo las herramientas y el conocimiento necesarios para dar el siguiente paso: construir un huerto real. Con el tiempo, ese huerto fue tomando forma, después comenzó a sembrar árboles alrededor y con ello surgió una nueva idea: abrir un restaurante junto al huerto.
La idea comenzó a materializarse con lo que tenía a su alcance en ese momento. El primer paso fue un pequeño food truck a la orilla de la carretera. Después pusieron algunas mesas, un techo improvisado, y un menú simple que fue creciendo. Fueron tiempos de mucho trabajo, días que a veces se sentían cuesta arriba, pero con perseverancia, constancia y pasión, y el proyecto comenzó a crecer. La gente empezó a llegar y se descubrió el arte del servicio y la cocina.
Hoy, después de muchos años de esfuerzo y dedicación, De la Tierra es un proyecto que ha florecido, con un equipo de más de 30 personas que caminan juntos en ese sueño que alguna vez se veía lejano. Los árboles han crecido, las plantas se han multiplicado, y el lugar está más verde que nunca. Pero más allá de lo visible, lo que sigue latiendo con fuerza es lo invisible: esa intención pura de crear algo bello desde la tierra, para compartirlo con todos.
Dedicado a nuestra familia De La Tierra
Nuestro restaurante no sería lo que es sin el corazón, la pasión y el esfuerzo de cada miembro de esta gran familia que hemos formado. Detrás de cada plato, cada experiencia, y cada momento especial que viven nuestros visitantes es posible gracias al trabajo de muchas manos trabajadoras que día a día dan lo mejor de sí.
Gracias a nuestros chefs, parrilleros, pizzeros y panaderos, que con creatividad y dedicación dan vida a los sabores que nos definen.
A nuestras chicas lava vajillas, que con esfuerzo mantienen el ritmo y limpieza de cada plato que sale de la cocina. A nuestros bartenders, que mezclan sabores y emociones en cada bebida. A nuestros horticultores y jardineros, quienes con amor a la tierra cultivan los productos frescos que llevamos a la mesa y mantienen con cuidado y lleno de belleza nuestro huerto, nuestros jardines y cada planta y árbol de nuestro espacio. A nuestro fotógrafo y videógrafo, que captura la esencia de cada instante y la comparte con el mundo. Y, por supuesto, a nuestros meseros y al equipo de hospitalidad, cuya calidez y atención hacen que cada visita sea inolvidable.
Sin ustedes nada de esto sería posible. Somos un equipo y el trabajo, el compromiso y la unión son la fuerza que impulsa cada día nuestro camino hacia la excelencia. Estamos profundamente agradecidos por cada uno de ustedes.
Gracias, familia de la tierra. Por hacer de este sueño una realidad. Por poner el alma en cada detalle y por estar siempre enfocados en brindar la mejor calidad y servicio.
Comodidades, valores e inclusión
En De la Tierra Restaurante queremos que cada visita sea una experiencia agradable y acogedora. Contamos con diversas comodidades pensadas para toda la familia: somos pet friendly, tenemos áreas techadas para protegerte en caso de lluvia, estacionamiento con cámaras de seguridad, calentadores y ventiladores según la temporada, área de juegos para niños, baños unisex, periqueras, porta bolsas y menús disponibles tanto en formato digital como impreso. Además, ofrecemos opciones en nuestro menú para diferentes tipos de alimentación, incluyendo alternativas vegetarianas y veganas.
Creemos en el respeto, la inclusión y la diversidad. De la Tierra es un espacio libre de discriminación, donde todas las personas son bienvenidas, sin importar su edad, género, origen, identidad u orientación. Recibimos con los brazos abiertos a la comunidad LGBTQ+, así como a visitantes de diferentes culturas y nacionalidades.
En De La Tierra sabemos lo importante que es contar con un acceso inclusivo para todas las personas. Sin embargo, por lo rústico del terreno por el momento no contamos con infraestructura o rampas para silla de ruedas, pero estamos trabajando activamente para hacer esto lo antes posible. Agradecemos su comprensión.